LOS RELATOS DE LAS AMIGAS

Retomando, de a poco, lo que fue una constante editorial hace un par de años, vuelvo a publicar relatos, cuentos cortos de colegas (mujeres y sumisas). El de hoy es de una chica que quiero mucho que, a la vez, escribió un corto relato muy sentido, muy identificable por muchas de nosotras.
Aquí está.

Metamorfosis :

Pensando mientras degustaba un rico café recordó aquella mujer la charla intensa sobre sumisión que mantuvo con su amigo el tutor de sumisas .

Sus ojos verdes brillaban  de emoción  y descubría internamente más que el interés  o la fantasía , el despertar de un ardiente deseo de ser sometida por un noble Señor.

De a poco fue encontrándose con distintas personas de diversos roles que no alcanzaban las expectativas que la desanimaban en su búsqueda de entrega .

Y cuando creyó que no lo encontraría  se cruzo con un hombre misterioso que infundía  respeto y que casualmente se dirigía al mismo lugar que ella .

Era la noche  del evento sado en el cual ella sería visible para la comunidad ,nerviosa al ver que había tropezado con él le pide disculpas bajando la mirada y para sorpresa de él ese detalle le produje una sonrisa en el rostro  que atrajo su atención.

Mientras la ayudaba a incorporarse la tomo de su  mano  con ternura indicándole la entrada del fastuoso    evento .

Mientras   recorrían la instalación  mantenían una cálida conversación en la que  su mirada parecía desnudarla y a ella le encantaba .

Le sonreía deseosa de provocar aún más su interés y así ver cuan  profunda  es la oscuridad de su ser .

Al transcurrir varias horas entre charlas y suaves bebidas   ella noto que él no dejaba de recorrerla con la mirada  haciéndola estremecer  y provocando su humedad .

Y  en ese instante le propuso concretar su fantasía de sumisición , exitada por la propuesta  acepto sin dudarlo  pero preguntándose  si estaba preparada  y su deseo lo confirmaba.

Ya solos en un elegante cuarto de hotel con los brazos extendidos a los costados del cuerpo con las palmas hacia arriba y sus pirnas levemente entreabiertas obseva cuando el Señor  le coloca un vendaje en sobre los ojos  aumentando su humedad y alterando sus latidos .

Y colocándose   por detrás le surrusa  al oído  -  a partir  de  está noche eres mía soy tu dueño y haras  lo que te ordene sin cuestionarme o serás castigada,   la invade una inmesa alegría percibiendo que emergen  las primeras lagrimas  que revelan su transformación .

ya no era la misma  segura y confiada  espera la primera orden  de muchas que le marcaran el camino y la cambiaran para siempre .

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Que estén bien.

Soledad FAB