Este relato lo escribe Gotitas de Pasión y según la autora nos lo refiere, surgió en el transcurrir del tren entre Retiro y Tigre donde, nos pareció que dijo, la esperaba el dominante con quien se encontraría y a quién le entregaría el relato. Si bien se nota la urgencia nos pareció más que atinado para ocupar su espacio en nuestro blog. Espero que lo disfruten tanto como yo misma. SFAB
Ella quedó exhausta, se duerme sobre el escritorio.
Al despertar horas más tarde siente
dolor en todo el cuerpo, al recordar lo vivido, pese a que en un punto sintió
que recibió placer, se siente absolutamente denigrada.
Toma sus prendas, se viste lentamente
contenido lágrimas sale del edificio, se dirige a su auto, al entrar rompe en
llanto y comienza a tramar su venganza.
Al llegar a su casa contacta a unos amigos
a los que les relata su experiencia y el dolor que la misma le causó, entonces
les pide que la ayuden a devolverle el mismo placer a todos los que abusaron de
su cuerpo. Los amigos la miran sorprendidos, ella no es así ¿Qué pasó por la
mente de ella? Se preguntan, solo algunos de ellos en los que aflora su sadismo
aceptan ayudarla.
La semana siguiente, se presenta con ellos
en la institución. Cierra las puertas del aula, que dado su alejada ubicación
era el lugar perfecto para llevar a cabo su venganza. Deja sobre su escritorio
el gran bolso que llevaba del que saca unos látigos que reparte entre sus
amigos y un strapon que deja sobre el escritorio.
Obliga a los alumnos a desvestirse y los
someten a todos, no solo al castigo físico sino también los humillan, los
sodomizan.
Dejando la moral de sus abusadores por el
piso... cada vez que les decía... ¡ves putita como te gusta que te rompan el
culo! Mientras les pega con el látigo, los obliga a practicarle sexo oral a sus
amigos y entre ellos.
Diciendo... ahora sabes lo placentero que
es chupar pijas puta relajada. - Se ríe con una carcajada satánica que fluye
desde sus entrañas. Los amigos la miran sorprendidos, nunca la habían visto
así.
Se coloca el strapon, se dirige hacia donde
se encuentra a la única alumna del curso que está sentada en un banco del
fondo, lo hace caminando lentamente con una sádica sonrisa dibujada en el
rostro, su andar es pausado, su mirada tan perversa que provoca escalofríos en
la alumna. Se para frente a ella y toma su rostro por el mentón acercando su
boca a la de ella le dice, apenas susurrando:
- ¡Así que todo lo sucedido fue tu idea!
Le roza los labios con un beso, se separa un
poco, la mira vuelve a acercar su boca y muerde con fuerza el tembloroso labio
inferior de la alumna hasta hacerlo sangrar al tiempo que tira de su cabello.
Baja su mano acaricia su pecho, le sube la
remera, lo saca del sostén, lo amasa con fuerza, toma su pezón y lo presiona
con furia haciéndolo girar de un lado hacia el otro sin dejar de presionarlo
Hace lo mismo con el otro, la vuelve a tomar del cabello y la levanta de un
tirón.
- Sacate toda la ropa – ordena.
Presa del temor, obedece. Una vez desnuda
le separa las piernas le coloca dos broches sobre sus labios mayores, toma una
jeringa con la que succiona su clítoris, le acaricia su abdomen con el dorso de
los dedos hasta el torax, toma sus pecho le coloca las pinzas sobre los pezones
doloridos, la hace dar vuelta y comienza a flagelarla primero con una fusta y
luego con el látigo mientras la obliga a contar. Entre golpe y golpe tira de
las pinzas y sacude las jeringa produciendo un dolor extremo, la vuelve a girar
quiere ver el dolor en su rostro, ve como los ojos de la chica se van llenando
de lágrimas, para evitar que grite la amordaza, continúa su rutina de castigo
al verla sufrir pregunta:
- ¿Te gusta verdad? - Como no le responde
le fustea los pechos, se retuerce de dolor y un grito ahogado por la mordaza queda resonando en el
lugar; lleva su cabeza hacia atrás, le besa la
comisura de los labios mientras le susurra entre dientes:
- Te hice una pregunta, puta ¿Te gusta?
La chica niega con la cabeza.
- ¿¡No!? Qué pena ahora veremos si esto sí
te agrada.
Tira de las cadenas de los broches con la
fuerza necesaria como para infligir dolor pero que no se zafen.
Le abre las piernas, le ordena que se
recueste sobre el banco, retira casi de un tirón la jeringa y con una fusta más
pequeña fustea el ahora muy sensible clítoris.
Mira como el cuerpo de la chica se retuerce
nuevamente del dolor, toma un dildo y se lo mete sin lubricar en el culo.
Continua flagelando todo su cuerpo que ya
está rojo por los golpes, de modo que cada golpe se siente como si estuviese en
carne viva.
La incorpora, le ordena que la mire a los
ojos. Cuando lo hace, le arranca de un tirón las pinzas de los pechos quedando
los pezones expuestos para que los flagele con su Blogger; luego de varios
minutos hace lo mismo con el que colocó en los labios mayores. Cambia el
instrumento y con otra fusta le proporciona pequeños golpes y de repente uno
fuerte y seco sobre el clítoris. Fue tan violento que un alarido se atasca en
su boca justo cuando se dobla de dolor.
Acariciando el strapon se acerca más al
cuerpo de la chica, le saca el dildo y la somete a su voluntad, luego llama a
sus amigos y a los compañeros de la chica a los que con el látigo en la mano,
les ordena abusar de ella en grupos de tres y cuatro practicándole múltiples
penetraciones, le quita la mordaza, señala a uno de los alumnos:
- Vos, ponele la pija en la boca y que te
la chupe - gira y hace lo mismo con otros dos, siempre en simultáneo.
Cuando la chica se desmaya víctima del
dolor que sufre les dice que continúen hasta acabar y luego se vayan.
Se sienta en su silla a esperar que
recupere el sentido, cuando lo hace se acerca a ella y le dice:
- Ves que sos una puta regalada que no vale
nada.
Gira sobre sus talones y se va dejándola
tan sola y desamparada como habían hecho unos días antes con ella.
Gracias por visitarnos.
Soledad FAB
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