Si un orgullo tenemos en nuestra sala sotano en el chat de Mazmorra es contener a alguien como mannequin, no ya por su permanente buena onda, excelente trato, cuidado lenguaje y arrebatadora imaginación sino, y además, porque es un verdadero artista. Creó las dos versiones de El Cepillo que pueden ver en este blog y, ahora, nos presenta esta morbosa creación que, por el nombre que lleva no dudamos de cuál será su función principal. Tuvo, mannequin, la extrema amabilidad de brindarnos la descripción del Anómetro y, también, un poco de su historia en tanto origen es inspiración. Aquí sus letras y también las fotografías del proceso de fabricación.
Esta es una breve
descripción de la construcción y que me inspiró a llevar a cabo este interesante
proyecto.
Cabe
recalcar que hasta que conocí a tan interesante mujer ( tu), mi interés en
tornear madera siempre estaba dirigida hacia proyectos artísticos como bases,
vasos o floreros que se pudieran exhibir sobre un mantel arriba de una chimenea
o en una mesa o sobre un librero.
La mayoría de las
maderas que utilizo en mis proyectos es madera que ha sido reciclada de los
señores arbolistas que se dedican a podar árboles. La mayoría de estos árboles
que se sacrifican, una vez que los procesan van a parar en las chimeneas o, en
ocasiones, la gente usa esas maderas para cocinar, cosa que me parece bien.
En mi caso yo veo el
proceso que uso al crear mis trabajos como algo espiritual, porque no sólo
descubro la belleza de ese árbol si no que siento que al mismo tiempo le estoy
extendiendo la vida a ese árbol majestuoso que por años brindó su sombra y su
colorido a un sinnúmero de desconocidos que quizá pudieron hasta ignorar y ni
siquiera admiraron esa belleza.
Una vez que llevo la
pieza de madera al torno poco a poco voy descubriendo los encantos de ese
árbol... es algo parecido como cuando se conquista una mujer, poco a poco
descubrimos esa belleza que lleva por dentro.
Ahora, este cepillo- "anómetro
/ culómetro”-, fue inspirado por un par de hermosas nalgas que una estimada
amiga de este blog lleva con orgullo y que de alguna manera compartiera una foto
de tan divina belleza.
Hace varias tardes
sentado en mi silla favorita y mientras admiraba tan bellas nalgas me llegó la
inspiración de crear algo que le diera placer a ese orificio tan delicado que
esas nalgas guardan con recelo.
Después de hablar y
proponerle sobre el proyecto, mi estimada amiga accedió con gusto, dándome su
"bendición".
Para este proyecto
escogí' un trozo de madera originaria de Tasmania, y un cepillo, podemos decir,
común, pero que una vez combinados hacen una pareja exquisita que brindará horas
de placer a la dama que me ha regalado esa inspiración.
Creo que las fotos
muestran de una manera el proceso de como se llevó a cabo el proyecto.
La primera foto muestra
la madera que habrá de usarse y el cepillo sin el mango original.
La segunda foto muestra
el anómetro en el torno y comenzando a tomar forma.
La tercera foto muestra
el anómetro ha tomado su forma final y listo para hacer los últimos cortes
dándole una refinación y lijarse como se puede ver en las fotos.
La siguiente foto
muestra el proyecto y el cepillo juntos, reunidos, eso lo hice para ver si
hacían buena pareja... como pueden ver, tal parece que se han acoplado de
maravilla... Ahora los separo para el penúltimo paso, en el cual llevaré el
mango a la pulidora. Una vez pulida la pieza le aplico un adhesivo al mango del
cepillo y el orificio que aceptará ese mango y los uno. Dicen que la unidad hace
la fuerza, y que cuando unimos nuestros recursos no hacemos más fuertes de lo
que antes éramos.
Ahora el cepillo tiene
varios usos, no sólo va a suavizar el cabello de mi estimada amiga, si no que va
también a acariciar esas bellas nalgas con el reverso, mientras que el mango
servirá' de guía... ufff... me muero de solo imaginar.
Gracias por visitar nuestro blog.
Que estén bien...
"L'Equip"
02/02/14
geniooooooooooooo querido amigo.....tus manos son obras de arte!!!!!!! y nos regalas semejantes beshezas besossss
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