sábado, 7 de mayo de 2016

Que ella salga con otros para goce de su marido.

En uno de las notas del blog http://cornudocientificamente.blogspot.com.ar/2012/12/consejos-practicos-de-una-que-dio-el.html , la autora brinda una especie de guía práctica para asumir esa nueva forma de relación en tu pareja: la de salir a acostarte con otros hombres por el deseo compartido de que así sea entre tu marido y vos.

Es verdad que en la inmensa mayoría de los casos, esa actitud se inició cuando ambos ingresaron al mundo swinger. De modo que recibir a otro y gozar con ese otro, licuarse en orgasmos con ese miembro nuevo en tus entrañas, no es novedad. La novedad será salir sola a encontrarte con unos y otros.

Este paso -salir sola- es el fundamental según lo veo. Ser todo lo lanzada que quieras sin que esté la mirada "autorizante" de tu marido o pareja estable. ¿El te quiere puta y vos querés serlo? Entonces actualo a solas, sin condicionamientos ni trabas de ninguna índole y, menos que menos, la mirada analizante de tu pareja. Ya tendrás tiempo, cuando vuelvas a casa, de contarle al detalle lo que te hicieron e hiciste con ese desconocido que ingresó a tu más secreta intimidad.

Una variante muy intensa lo es que él, tu marido o pareja, elijan el candidato a euforizarte hasta la sucesión de orgasmos que laten en tu útero. Esta modalidad -que no se opone ni excluye la anterior, de que vos salgas sola- asienta aún más el concepto de "relación de prosti con su cafisho". O sea, él te hace coger con otro(s) y vos aceptás desde el inicio.
Claro que esto último contiene un riesgo: que los elegidos por él no sean, pero para nada, de tu agrado. Tipos sobre los que opinás que "Con éste no cojo así sea el último hombre sobre la Tierra". Bueno, esto no corre así. Vas, cogés y volvés.
¿Qué te puede motivar? Una cierta tendencia sumisa y masoquista y el morbo, esa herramienta que inerva todos los sentidos y turba la mente como en un torbellino que nos lleva al Nirvana.

¿Te imaginás relatando lo que hiciste y te hizo el monster? Relatarlo con asco, como lo sentiste en el momento pero aceptando la elección de él, de tu marido, y que lo hiciste gozar al desconocido.

No quiero caer en la interpretación psicoanalítica de que si él quiere que otros te cojan es porque él mismo no se anima a usar su cuerpo para ser cogido entonces usa el tuyo y así se calienta horrores. Algo de esto hay, es indudable. Pero bueno, se trata de gozar, no se acostarse en el divan sino en una cama King de cualquier telo de los muy buenos que hay en la Argentina y principalmente en capital y GBA.

Ya que estamos, recomiendo enfáticamente dos.

Uno, el Kansas. Zona de Tribunales. Tiene habitaciones con el sillón finlandés, ese que te ponés de cualquier forma y así te cojen sin miedo a caerte o romperte un hueso.
Dos, el Bahía del Sol, que tiene habitaciones que parecen departamentitos y, la ventaja, podés entrar en grupo.
Tres, Faraón. Sinceramente, se esmeran en que te sientas como la más de todas..
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Claro que no son lo que se dice baratos si querés llegar a ese tipo de habitaciones. Pero, ¿Quién paga? El otro... Entonces, ¡que le cueste!


Soledad FAB


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