En lo personal tengo una especie de pre-encuentro que paso a relatar.
- 1. Ir al baño, defecar.
- 2. Hacernos enemitas cortas de agua corriente. Descargar en el váter hasta que el agua vuelva tan transparente como nos entró. (Nota: Atención con esto que la frecuencia puede alterar gravemente la flora intestinal)
- 3. Meternos vaselina líquida y sentarnos en el váter para que escurra completamente. (Nota: si el galán no es seguro, entonces meternos gel acuoso que no ataca el látex del condón)
Lo que no se puede asegurar es que si hay más de una penetración anal, la segunda no produzca algún tipo de "teñido" del pene que nos satisface. Si, por acaso, él nota que sale "chocolatada", no dudemos en limpiársela con nuestra boca. Al fin de cuentas lo que cubre un poco su pene es nuestro. Ello impulsará más aún la excitación del compañero sexual.
Y tener presente los ejercicios Kegel, porque así como movemos voluntariamente los músculos vaginales, de igual modo lo hacemos con los rectales. Una de las formas que los vuelve locos es pedirles que se queden quietos, movernos nosotras y a la vez, masajearlos.
Pocos aguantan sin acabar.
Bueno, espero haber aportado algo.
Besos
delicatae
Soledad FAB
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